por Walter Lezcano
1-¿Cuál fue el primer libro que leíste?
Me acuerdo de “El monte era una fiesta” de
Gustavo Roldán. Son cuentos en los que los personajes son siempre animales bien
autóctonos. Es un libro precioso.
2-¿Cuál fue el primer libro que compraste?
Creería que alguno de Mafalda.
3-¿Cuál fue el primer libro que robaste?
Nunca robé uno. Sí a gente de mucha confianza
le saqué prestados libros y me colgué para siempre, pero ellos ya sabían de mi
colgadez. El primero creo que fue Fausto, de mi gran amigo Agu. Después de
algunos años de siempre olvidarme de llevárselo, me dijo que me lo quede nomás,
que ya se había comprado una versión mejor.
Mi viejo tenía un profesor que decía: los que
prestan libros son estúpidos, pero más estúpidos son los que los devuelven.
4-¿Cuál fue el primer libro que influyó en vos
de alguna manera?
Probablemente el primero que leí, o todos.
Pero más conscientemente podría identificar el
momento en que empezaba a tratar de escribir posta y llegó a mis manos “La
obsesión del espacio”, de Ricardo Zelarayán. Yo no sabía que la poesía era eso.
Mi cabeza hizo pogo mental.
5-¿Qué necesitás para ponerte a escribir?
Que se me prenda una maquinita que tengo en la
cabeza. A veces se activa en silencio y en soledad, otras veces en movimiento.
De todas maneras, la mayoría de las veces empiezo a escribir antes de ponerme a
escribir. Lo voy masticando en la cabeza hasta que va agarrando cierta
consistencia y lo bajo, le doy materialidad. Ahí toman visibilidad otras cosas.
6-¿Qué fue lo primero que escribiste?
A los 7 años, un cuento de un chico que volvía
de la escuela y le pasaban cosas re locas, por ejemplo: veía en una planta un
bichito bolita tocando la guitarra. Le contaba a sus amigos y nadie le creía,
lo trataban de mentiroso. En el camino de vuelta los amigos veían todas esas
cosas y volvían a su casa a pedirle perdón.
7-¿Qué fue lo primero que publicaste? ¿Cómo lo
ves ahora?
Un cuento, en quinto grado, para un proyecto
que se llamaba “Escuchemos al futuro” en el que publicaban un libro por escuela
con cuentos de todos los cursos. No sé bajo qué influencia casi todas las
historias terminaban en que todo lo vivenciado por el personaje resultaba ser
un sueño. El mío no fue la excepción, era bastante malo.
El personaje aparecía sin saber cómo en una
isla y los habitantes lo coronaban rey. Creo que en una parte se lo querían
comer porque esa era la costumbre con los reyes.
Me acuerdo que cuando se despertaba tenía arena
entre los dedos de los pies.
8-¿Qué estás escribiendo en este momento?
Nada.
9-Un libro imperdible
Mmm. Qué difícil. Voy a ir con El discurso
vacío, de Mario Levrero.
10-Una definición de escritor
Yo lo veo como alguien que inventa un nuevo
orden de relación de cosas, sirviéndose de las palabras. Así se me ocurre
pesarlo ahora, seguramente sea tantas otras cosas. Pero fundamentalmente
alguien que comparte su producción, se alimenta del entorno en el que escribe,
a la vez que trata de alimentarlo.
Gracias, Daiana
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