por Walter Lezcano
Pablo Krantz a logrado muchas de las cosas que yo quise para mi vida. Vivir de la música,
radicarse en París, ser periodista de rock, editar libros siendo muy joven.
En fin, siento una leve envidia por esas cosas de las que uno vive sin poder vivir de ellas.
Yo no pude leer sus textos aunque esos títulos siempre me parecieron encantadores. Puertas que son señales de cierta tradición de escritores malditos o forajidos, en cualquier caso callejeros que intentar bucear en aquello que el Indio Solari denomina "experiencias no ordinarias de la vida"
Después está su vida de músico. Uno puede escuchar sus temas en My space y lo surge de allí es el fruto de seguir un impulso de pertenecer a cierta estirpe de Bon vivant. Serge Gainsbourg, y gente indeseable que pueden convertirse en tus mejores amigo si uno los escucha con atención. Krantz canta en francés. Mirá vos. Suena sutil y encantador y uno se imagina sofisticado por dejarse llevar por esas melodías y esa voz susurrante.
Ahora, el tema es: ¿cuántas vidas caben en la vida de un hombre? ¿Hacer una sola cosa bien o todas las que pueda abarcar nuestro corazón? Ahí entra en juego el alma y la pasión por la vida. Pero creo que me inclino por lograr todo lo que pueda hacer en el tiempo que dure el aliento. Esa es una de las formas de entender el camino de Krantz, músico, escritor, periodista.
Creo que le queda mejor le denominación de artista.
Algunos se lo ganan sin reclamarlo.
Hoy responde Pablo Krantz
1-¿Cuál fue el primer libro que leíste?
Uau, eso fue hace mucho tiempo… No sabría decirte, pero te puedo nombrar algunos de los libros que más me gustaron cuando era chico: “Un yanqui en la corte del Rey Arturo” de Mark Twain, “Los tres mosqueteros” de Alejandro Dumas, todos los de Emilio Salgari, la colección de “Las aventuras de Perucho y Naricita” de Monteiro Lobato. Me la pasaba leyendo sin parar, me encantaba sentarme un rato en un sillón con un libro entre las manos y descubrir sorprendido que se había hecho de noche y yo ni siquiera me había dado cuenta.
2-¿Cuál fue el primer libro que compraste?
El primer libro que compré sin injerencia de mis padres (aunque con su dinero) creo que fueron los poemas completos de Arthur Rimbaud, una edición de tapa amarilla muy buena para llevarla en el bolsillo pero con unas traducciones apestosas.
3-¿Cuál fue el primer libro que robaste?
A los quince años, con un amigo teníamos la costumbre de entrar a las librerías de la avenida Corrientes y robar libros. Teníamos varios métodos, como apoyar una carpeta sobre la pila de libros codiciados y después levantar la carpeta con un ejemplar oculto debajo. Igual el habilidoso era más bien él, yo sólo lo acompañaba y hacía de campana. Robábamos sobre todo historietas, me acuerdo de una llamada “Sturmtruppen”, bastante mala a decir verdad, de unos soldados alemanes muy estúpidos durante la Segunda Guerra Mundial.
4-¿Cuál fue el primer libro que influyó en vos de alguna manera?
Pregunta difícil, porque hubo cientos de libros que me influyeron… Recuerdo la primera vez que leí “El juego favorito” de Leonard Cohen (que acaba de reeditarse hace poco) o “Retrato del artista cachorro” de Dylan Thomas y me dije, entre molesto y frenéticamente maravillado: “¡Cielos, estos individuos ya escriben lo que yo planeo escribir!”
5-¿Qué necesitás para ponerte a escribir?
Tiempo, tranquilidad, música a alto volumen y un buen impulso inicial.
6-¿Qué fue lo primero que escribiste?: Unas porquerías impublicables, mezclando chistes de una revista llamada “Mad” (de la que era fanático) con chistes propios. Y dibujaba historietas metafísico-chistosas en las que los personajes se autodesintegraban hasta convertirse en cejas parlantes.
7-¿Qué fue lo primero que publicaste? ¿Cómo lo ves ahora?
Mi primera verdadera publicación fue mi primer libro de cuentos, llamado “Dame un coche tan rápido que no lo alcancen los recuerdos”, que salió en 1997, cuando yo tenía 26 años. Sigo estando muy contento con ese libro, por más que ahora sin duda no se me ocurriría escribir algo así, ni de esa manera. Sé que puse ahí dentro todo lo que podía dar en ese entonces.
8-¿Qué estás escribiendo en este momento?
Ahora mi vida literaria está un tanto detenida, porque a la vez soy músico y actualmente estoy grabando dos discos a la vez, y me paso todo el tiempo del que dispongo trabajando en esa grabación. Pero sino tengo varios cuentos largos bastante avanzados, con nombres interminables como “Donde nos vean (Las erráticas aventuras de un joven hidalgo en el tenebroso mundo del cibersexo internacional)” o “De que los fantasmas no existen y cómo desembarazarse de ellos”. Apenas termine con la grabación de estos dos discos (que saldrán editados ambos el año que viene) me voy a concentrar en terminar esos cuentos.
9-Un libro imperdible
Les recomiendo descubrir a un escritor francés contemporáneo llamado Patrick Mediano, algunos de sus libros están traducidos al español. ¡Es grandioso!
10-Una definición de escritor
El mejor amigo de las palabras.
Gracias, Pablo
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