*Llegué a la estación de Florencio Varela con cierta tranquilidad. A medida que me iba acercando al lugar de la cita comencé a sentirme nervioso. Me palpitaba el pecho. Sentía algo así como que tenía que demostrar algo. Como cuando te vas a encontrar con una mina que te gusta mucho y vos querés que sea recíproco. 
*El boliche era precioso. Y grande. La pregunta que me mojó la oreja fue si podríamos llenarlo. Las cosas se estaban poniendo buenas porque algo parecido a la adrenalina me mojaba la oreja, y esa era muy parecido al peligro de que todo pueda salir mal también. Incertidumbre por todos lados, era la visión que hacía del aire algo espeso.
*Armamos es stand. La perspectiva era de lujo. Ya que con Patri, la diosa que le da sentido a todo esto, habíamos estado trabajando durante tres semanas. Ahora, con los ejemplares desplegados en la mesa, había valido la pena. Esa imagen me emocionó. Eran libros con presencia y personalidad. Eso sin contar que el texto era, lo seguirá siendo, fabuloso.
*Y cayó la gente nomás. Arrojando por los aires los miedos de que nuestra reunión naufrague en la soledad. Familia y amigos que de Matías Gómez, el autor de la novela presentada y, no está de más decirlo, el héroe de la noche.
*Antes de que arrancara propiamente dicha la velada, ya todas la mesa y sillas y baldosas del lugar estaban ocupadas. Muy bien, ahí vamos. Las cosas buenas de la vida tiene que ver con esto, que la realidad no siempre sea una seguidillas de penas mordiéndote el cuello. 
*Luego de que la mano de obra de la editorial presente la propuesta y pida que se corra la voz de que en zona Sur había una editorial que editaba autores noveles, llegó el turno de la gente de Concert Cuatro. Un grupo de teatro de Solano que hizo una cosa increíble: entrarle al texto desde un lugar impensado y darle una nueva perspectiva. Representarlo para hacerlo crecer. Claro, eso lo sabíamos los que leímos el texto. De todas maneras, todos se divirtieron y sonrieron arengando por un momento brillante.
*Después hizo su deslumbrante aparición el autor. Lo de Matías fue stand up literario, si es posible que ese género exista; y si no ahí mismo, en una noche gloriosa, face to face, lo inventó él. Se ganó los mejores aplausos casi sin esfuerzo. Y se los merecía.
*Para cerrar la noche, estuvieron lo pibes de La Fonola. Un grupo de rockeros solanenses que es el lugar en donde el rock and roll se vive día a día. Pegate una vuelta el lado salvaje, baby, venite a Solano.
*La actuación de Fonola peligró por problemas con la vecinada del lugar, esas moscas quejosas que rodean los buenos lugares. Pero los pibes tocaron a un volumen relax al que no están acostumbrados. Y fue una revelación para todos. Aprendizaje. Y así seguimos descubriendo que todo lo que se nos pone adelante puede ser saltado y mejorado. Los chicos lo demostraron.
*Y se vendieron todos los libros. Lo que es maravilloso porque con esa guita vamos a editar el tercer título que ya está en proceso. Pero esto no se termina acá. El mundo ya tiene una BAILANTA que está dando sus primeros pasos. Y la vamos a acompañar a todos lados. Creo que en estas historias el tiempo ayuda.
*Nuestra responsable de Estética, feliz.
Gracias a todos los que estuvieron y nos dieron una mano,
desde ahora son nuestros amigos.
Y, por suerte, esto recién comienza.
Hay otra presentación en Florencio Varela para Mayo
y está la FLIA
y una feria en Quilmes
de las cuales ya estaremos informando.
De nuevo, gracias a todos.
Esperamos haber estado a la altura de gente como ustedes.
Abrazo y seguimos acá,
laburando con todo.
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