Ocio, la película. En la voz estelar de Alejandro Lingenti.


por Walter Lezcano
Lo de Lingenti está buenísimo. El tipo podría seguir tranquilo, camino fácil, con una impecable carrera como periodista,y sin embargo decidió pegar un volantazo y, camino difícil, saltar el largo surco que va de ser espectador a ser partícipe de aquello de lo cual se habla. Porque, por lo menos a mi, me gusta leerlo y escuchar lo que piensa sobre cine, muchas de las mejores películas que descubrí fueron su culpa. Y el lugar desde el que mira Lingenti es el de los conceptos que se arraigan en la inteligencia y la ideología. Él labura, y sale airoso, en un medio, el de la crítica cinematográfica, en donde la media se queda en un exposición mediocre del gusto. Lingenti, en cambio, da opinión, y le pone garra para sostenerla desde el debate de ideas.

Una muestra cabal de esto es la charla, paso de comedia, intervención, o como quieran llamarlo sobre El secreto de sus ojos llevada a cabo en Eterna cadencia. Leerla para cerciorarse de que Alejandro y compañía pueden correrse del lugar común, prenderle fuego al cliché, y debatir sobre un tema complejo sin ponerse el traje barato de la solemnidad. Y de paso meterse en el ojo del huracán. Yo en esta los banco.

Pero acá lo importante es el hecho de que se lleva al cine un libro enorme: OCIO. Ustedes saben: de Fabián Casas. Esta vez Lingenti decidió calzarse un traje distinto y se puso detrás de las cámaras. La película tiene entre sus protagonistas a Santiago Motorizado, integrante de El mató aun policía motorizado, y a, groso, Lucas Funes Oliveira. ¿No me digan que ese afiche no es hermoso? A eso sumale que te vas pegar una vuelta por el universo de Casas, uno de los mas grandes escritores de este país, y el combo pinta demoledor, ¿o no?

Así que la onda es ir a ver el film de estos muñecos que vienen batallando por hacer algo distinto, y por eso mismo bello.
La cita es en el BAFICI. Por lo pronto hasta este momento hay dos funciones sold out. Groso. Esto demuestra que no todo está perdido.

Hoy responde: Alenjandro Lingenti


1¿Cuál fue la primera película que viste ?
No me acuerdo, la verdad; la memoria siempre me resulta complicada. Pero ahora que estamos en Semana Santa, sí me acuerdo de ver en la cocina de mi casa con mis viejos Rey de Reyes, de Nicholas Ray. La vi varias veces durante mi infancia y adolescencia. Y me acuerdo mucho de una vez que fui a ver Kiss contra los fantasmas porque se produjo un escándalo familiar que me marcó.

2-¿Cuál fue la primera película que viste en el cíne ?
2- No me acuerdo, tampoco. Alguna infantil, seguramente. Mis viejos me regalaron un Cinegraf que aún conservo, de eso me acuerdo, más que de ri al cine. Ah, y me gustaba ir al autocine, eso le pedía a mis viejos siempre.

3-¿Cuál fue la primera película que influyó en vos de alguna manera?
Seguramente éstas que nombré antes me influyeron. Cuando empecé a ver más cine, en mi juventud, quedé particularmente impactado con las películas de Godard que vi en la Lugones. Especialmente con Vivir su vida y Sin aliento.

4-¿ Cómo nace el proyecto de OCIO?
Como venía participando de la discusión cinematográfica a través del periodismo y la crítica (sobre estéticas y esquemas de producción, digamos), me propuse hacerlo de una manera más directa, filmando una película, que es algo que hoy está más al alcance de todos que hace unos años. El de Casas es un universo que conozco bastante y a mí no se me ocurren tantas ideas, con lo cual la elección de una novela de él fue lógica.

5- ¿Cómo fue el proceso de escritura del guión? ¿Lo trabajaste sólo o con Casas?
Lo hice solo, y luego intervino Juan Villegas, que se sumó a la dirección. En un momento en el que estaba estancado con la escritura apareció Martín Llambí, un gran amigo, y me ayudó mucho con el guión. Pude terminarlo gracias a su apoyo. Martín tiene un cortometraje muy bueno que se llama Houssay. Se los recomiendo.

6-¿Cómo sentiste el salto de periodista a director de cine?
No sentí mucho salto, la verdad. Soy periodista.

7-¿Cuál es el rol de la crítica cinematográfica?¿Te importa?
Sí, cómo no va a importarme. La crítica es parte activa de esa gran discusión de la que hablaba antes, la del cine argentino (y la del cine en general, también, claro). Imposible pensar la Nouvelle Vague sin Cahiers e imposible pensar al Nuevo Cine Argentino sin El Amante y Film.

8- Un film imperdible
Dos: Historias extraordinarias de Mariano Llinás, y La libertad, de Lisandro Alonso.

9-Una definición de cineasta
No sé... Quizás alguien que pueda provocar lo inesperado.


Gracias, Alejandro

Data
En abril en el Bafici
Viernes 9 10.15 Hoyts 09 / Privada (prensa + acreditados)
Viernes 9 23.15 Hoyts 09
Domingo 11 20.45 Hoyts 09
Domingo 18 23.45 Hoyts 09

No te la pierdas,loco/a.

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