por Walter Lezcano
1-¿Cuál fue el
primer libro que leíste?
Si no fue La Biblia, fue la vida de
Santa Inés y San Tarsicio, dos mártires cristianos nacidos en Roma, que dieron
su vida de muy jóvenes. Él, por llevar la eucaristía a los presos cristianos que
iban a ser asesinados por el imperio. Ella por permanecer virgen pese a haber
sido condenada a vivir en un prostíbulo.
2-¿Cuál fue el
primer libro que compraste?
No soy de las que recuerdan todo con exactitud, sin embargo creo mucho
en que la mente sabe por qué selecciona ciertos elementos para recrear el
pasado, y otros no. Seguramente haya comprado Rimas y leyendas, de Gustavo Adolfo Bécquer, o Veinte poemas de amor y una canción desesperada, de Pablo Neruda. Y
si no fueron esos dos le pego en el palo. Lo seguro es que fue poesía. No
Bukowski, Sade, Storni o Pizarnik, que vinieron después, más entrada la
adolescencia. Pero sí poesía. Poesía española y chilena.
3-¿Cuál fue el primer libro que robaste? :
Je. Eso es más reciente. Abelardo Castillo decía en su taller que un
escritor que no robó un libro no debiera sentirse como tal. Así que un día en
2010, mientras escribía El gusto, y un poco tentada de sentirme escritora, fui a un mesón de la calle Santa
Fe, me compré El bailarín de tango de
Juan Terranova, y me robé El Caníbal.
La culpa no me dejó en paz por esos días. Así que cuando volví al taller de
Juan, le pagué los 15$ que valía el libro. Él se rió un rato, y terminó
aceptándolos, pero me regaló otro libro: Confesiones
de escritores, una serie de reportajes de The París Review donde Céline, Cocteau, Faulkner, Forster,
Hemingway y Nabokov hablan de su experiencia con la escritura. Los quince pesos
mejor gastados de mi vida.
4-¿Cuál fue el primer libro que influyó en vos de
alguna manera?
Muchos libros te marcan. No sabría cuál fue el primero. Sí, pienso
enseguida en Los Anormales, de Michel
Foucault, que vino atrás de Vigilar y
castigar, Saber y verdad, Las
palabras y las cosas, y la lectura de los diálogos platónicos en las que Marcelo
Pompei guiaba a una banda de delirantes que no teníamos nada más divertido que
hacer los sábados a la mañana. Lo poco que mi cabeza pudo cerrar y entender del
mundo y de la vida, tiene que ver con ese breve paso por la filosofía.
5-¿Qué necesitás para ponerte a escribir?
Inventarme el tiempo, lo cual, a su vez, necesita de cierta motivación
extra, cierto enamoramiento con lo que estoy por escribir, poner todo en
segundo plano, concentrarme y suspender lo que me distrae.
6-¿Qué fue lo primero que escribiste?
¿Habrá sido mi nombre? Qué graciosa. No, supongo que un poema que, por
error, entendí me permitiría participar de un concurso en la escuela primaria.
La vice directora me llamó aparte y me dijo: “Vos no podés, Leticia, estás en
5°, y esto es para 6° y 7°, puchero tras el cual la mujer se enterneció, cambiando
las bases del concurso y sumando mi hoja de cuaderno escrita a mano, en
lapicera de tinta. Estuvo bueno equivocarme; después de las risotadas de mis
compañeros me llevaron con los chicos más grandes al Distrito Escolar 20, y al
final del evento le dieron una mención a mi poema. Fue como un premio al deseo,
a la inquietud, algo que no vale nada, y sin embargo, quedó en mi recuerdo muy
grabado.
7-¿Qué fue lo primero que publicaste? ¿Cómo lo ves
ahora?
Un amigo, Jorge Ponce Betti, armó una antología para recaudar fondos
para un jardín de infantes. Ahí entró El
pibe. Un cuento bastante tonto, bastante mal escrito, pero que quiero mucho
por ser el primero y por ser una de las Historias
que no venden nada; como se tituló la antología.
8-¿Qué estás escribiendo en este momento?
Casi a diario escribo poesía en mi blog www.cadadiafaltamenos.blogspot.com, también hago reseñas, notas y
entrevistas para www.revistatonica.com.ar, la revista digital que dirige Juan
Terranova, y crítica teatral para www.elcircuitodetetaro.com.ar Hace unos meses estoy trabajando en un
libro de poesías que empecé en el taller de Carlos Godoy, en el CEC, y que
espero esté listo a fin de año.
9-Un libro imperdible
Salvatierra, de Pedro Mairal.
10-Una definición de escritor
Persona que escribe.
Gracias, Leticia.
leti, me encanta que hayas mencionado Salvatierra. ¿Escuchaste el río vos también?
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